lunes, 21 de diciembre de 2009

Expresión Corporal. Abrazoterapia

¿Qué es la abrazoterapia y en qué se fundamenta?

Según la Real Academia Española, se define "abrazar" como estrechar entre los brazos en señal de cariño y/o comprender, contener e incluir; y "terapia" como tratamiento. Así pues, podemos sacar como conclusión que la abrazoterapia es una tratamiento basado en los abrazos para curar algún tipo de mal o dolencia.
La abrazoterapia, al igual que la risa y la música es una más de las muchas herramientoas, que la sabiduría de la naturaleza nos ha regalado y a la que nosotros, en años de férreo entrenamiento a contaminar, desvirtuar y hasta casi por último aniquilar. A través de la "educación" venimos desde hace siglos destruyendo este simple y poderoso acto atávico, nautral y espontáne que es el abrazo.
Pero todavía hay más, en el acto del abrazo no solamente actúa la oxitocina, sino que también, el abrazo activa en el cerebro la liberación de serotonina (representa un papel importante como neurotransmisor, en la inhibición del enfado, la inhibición de la agresividad, la termperatura corporal, el humor, el sueño, el vómito, la sexualidad, y el apetito) o dopamina (promueve el incremente de la frecuencia cardíaca y la presión arterial), por lo que resulta fácilmente entendible la razón por la que experimentamos una maravillosa sensación de bienestar, sedación, armonía y plenitud en el momento del abrazo.
En algunas culturas está mal visto. No es muy cómodo para algunos demostrar sensibilidad. Pero está comprobado que el contacto físico, mucho más allá del contenido sexual, tiene poderes curativos y amplía nuestro bienestar emocional. Cuando nos tocamos y nos abrazamos con espíritu solidario y alegre, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos.
Sin embargo, y a pesar de estas maravillosas razones fisiológicas, cuando se habla de Abrazoterapia se piensa en los abrazos como herramientas fundamentales del lenguaje no verbal, un lenguaje que conoce idiomas, que comunica desde la diversidad y sin distiniones, con una alta eficacia las emociones que experimente nuestro cuerpo y, que nuestros sentimientos quieren transmitir.
Un abrazo expresa más que 1000 palabras, probada ya la utilidad de los abrazos en todas aquellas situaciones en que sobran las palabras o no logramos encontrar las adecuadas.


¿En qué nos puede ayudar la Abrazoterapia?

Son muchos los beneficios que dicen tienen los abrazos. Aquí siguen los más destacados:
  • Rescatan de la soledad y el aislamiento.
  • Seguridad: no importa cuál sea nuestra edad ni nuestra posición en la vida, todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales declinan.
  • Potencia la autoestima gracias al autoconocimiento.
  • Protección: el sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos quienes dependen del amor de quienes los rodean.
  • Facilitan los desbloqueos físicos y emocionales.
  • Confianza: la obtendremos de la sensación de seguridad y protección que recibimos. La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro desea de participar con entusiasmo en algún desafía de la vida.
  • Nos permiten vivenciar la integración de cuerpo, mente y emociones.
  • Aumenta la empatía
  • Fortaleza: quizá pensamos que la fortaleza es una energía desarrollada gracias a la decisión de un individuo pero siempre podemos transmitir nuestra fuerza interior convitiéndola en un don para el prójimo para confirmar y aumentar la energía ajena. Cuando transferimos nuestra energía con un abrazo, aumentan nuestras propias fuerzas.
  • Favorecen la comunicación afectivo-social.
  • Salud: nuestra fortaleza se convierte en poderosa energía curativa cuando la transmitimos por medio del abrazo. El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar o aliviar dolencias menores.
  • Impulsan una actitud activa en la vida.
  • Autoevaloración: el reconocimiento de que valemos es la base de toda satisfacción y todo éxito en nuestra vida. Mediante el abrazo podemos transmitir el mensaje de reconocimiento al valor y excelencia de cada individuo.

Bibliografía y links (haciendo referencia a la Abrazoterapia):

Barbery, L. (2007). El lenguaje de los abrazos.

www.enbuenasmanos.com

www.proyectopv.org

www.podermental.tripod.com

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Habilidades motrices básicas. El lanzamiento.

Las habilidades motrices básicas son movimientos básicos o fundamentales que se adquieren durante el periodo preescolar ( 2-5 años) y se establecen o perfeccionan en el periodo escolar (6-12 años) constituyendo la base de las demás habilidades específicas.

El patrón motor de lanzar se define como “toda secuencia de movimientos que impliquen arrojar un objeto al espacio, con uno o ambos brazos” (Wickstrom, 1990 en Conde y Viciana, 2001).

Estadios del lanzamiento del niño según Mc Clenaghan y David L. Gallahue

Los autores Mc Clenaghan y Gallahue establecen tres estadios en el desarrollo del lanzamiento y las características de cada uno son:
  • Estadio Inicial. El movimiento parte del codo, el cual está adelantado respecto del cuerpo, el movimiento es hacia delante y abajo. El tronco permanece perpendicular al lugar donde se lanza, existe una pequeña rotación, el peso del cuerpo experimenta un leve desplazamiento hacia atrás. Los pies no efectúan ningún movimiento, cuando se preparan para lanzar a veces se produce un pequeño desplazamiento sin finalidad alguna.

  • Estadio Elemental. El brazo se desplaza hacia arriba, a los lados y atrás con el codo flexionado en la preparación del movimiento, el objeto a lanzar se coloca detrás de la cabeza y el brazo se desplaza hacia delante alto respecto del hombro. El tronco se prepara rotando hacia el lado en que se ejecuta el lanzamiento, al igual que los hombros, el tronco acompaña el movimiento hacia delante del brazo con una flexión, el peso corporal se desplaza hacia delante. La pierna del brazo que lanza da un paso hacia delante.

  • Estadio Maduro. En la preparación el brazo se desplaza hacia atrás y el codo opuesto se eleva para equilibrarse, el codo que ejecuta se desplaza hacia delante en forma horizontal mientras se extiende, el antebrazo rota y el pulgar acaba el movimiento mirando al suelo. El tronco rota hacia el lado por el que se realiza el movimiento durante la preparación, el hombro que lanza desciende ligeramente, se produce una rotación de caderas, piernas, columna y hombros durante el tiro. En la preparación el peso cae sobre el pie retrasado y a medida que el peso se desplaza el pie retrasado da un paso hacia delante.
Los estadios del desarrollo del lanzamiento de Monica De Wild


Conforme con esta autora el niño atraviesa por cuatro hasta que hace una realización madura del lanzamiento, las características de cada estadio según Wild son:

Estadio I. Se caracteriza por un movimiento prácticamente anteroposterior. El movimiento hacia atrás del brazo se realiza hacia el costado y hacia arriba o hacia delante y hacia arriba, generalmente demasiado alto respecto del hombro y con el codo muy flexionado. Con este movimiento hacia atrás, el tronco se estira en flexión dorsal de tobillos y lleva los hombros hacia adelante, y se flexiona hacia delante con flexión plantar de tobillos mientras el brazo va hacia delante sobre el hombro hacia delante y hacia abajo. La extensión del codo comienza prematuramente. Los movimientos del cuerpo y el brazo se realizan íntegramente en el plano anteroposterior sobre los pies, que permanecen en su lugar; el cuerpo se encuentra orientado en la dirección de tiro todo el tiempo; el brazo es el factor desencadenante. Se produce una rotación del tronco hacia la izquierda acompañando sobre el final la llegada hacia adelante del brazo.



Estadio II. Desde los tres años y medio hasta los 5 años. El brazo realiza un movimiento oblicuo sobre el hombro u horizontal, llevando una dirección hacia delante y hacia abajo. El codo se encuentra flexionado para su posterior extensión. El movimiento es desencadenado por el brazo. El cuerpo primero cambia su orientación para luego reorientarse en la dirección del lanzamiento. Los pies permanecen juntos y sin movimiento.



Estadio III. Presenta características horizontales y anteroposteriores. Abarca los cinco y los seis años. El brazo se mueve oblicuamente hacia arriba del hombro a una posición retirada con el codo bien flexionado. El peso queda depositado en la pierna izquierda que está atrás, la columna rota hacia la derecha y se estira. Se observa un paso hacia delante de la pierna adelantada acompañado con la rotación hacia la izquierda de la columna y una flexión frontal del tronco; a su vez el brazo se mueve hacia delante oblicuamente sobre el hombro o hacia el costado alrededor del hombro seguido de un movimiento hacia delante y hacia abajo.



Estadio IV. Es un lanzamiento contralateral, con rotación del tronco y extensión horizontal del brazo en el lanzamiento. Este estadio compone la realización madura del movimiento y debería estar presente en los varones de 6 años y 6 meses. Las chicas ha esta edad solo tendrían desarrollado en el estadio maduro las acciones de las piernas y el cuerpo pero los brazos todavía no habrían alcanzado el estadio maduro.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Evolución del lanzamiento en las diferentes etapas de desarrollo.

La orientación kinesiológica en el estudio del desarrollo motor analizó de manera promenorizada el lanzamiento por encima del hombro entre los 2 y 7 años, estableciendo los diversos estadios en la adquisiión y dominio de este patrón motor fundamental (Keogh y Sudgen, 1985), siendo analizado en sus vertientes de precisión al lanzar, distancia de lanzamiento y velocidad de lanzamiento de móviles de diferentes tamaños y pesos.
Evolutivamente, la precisión al lanzar cambia progresivamente en la infancia, siendo clara la mejora entre el 5º y 7º año.

En la Infancia (0-4 años):
  • Brazos: Cadena cinética corta (codo-mano), y el brazo adelantado.
  • Tronco: No rota.
  • Desajuste espacio-temporal.
  • Piernas: No exíste balanceo previo. El movimiento parte de la cadera con bloqueo de la rodilla.




En la etapa preescolar (4-6 años):
  • A los 4 años un 20% de los niños tienen desarrollado
    un buen patrón de lanzamiento, a los 6 años el 85%
    (Deach, 1951, citado por Cratty, 1986).
  • Según McClenaghan y Gallahue, 1985 el patron de
    lanzamiento evoluciona en bajo 2 tendencias:
    a) Existe una progresión desde un plano anteroposterior a uno horizontal.
    b) Paso de una base de apoyo estática a una dinámica. El brazo pasa de un arco corto y alto a uno largo y ajustado. Comienza la participación de todo el cuerpo mediante la rotación del tronco, intervención de la cadera y retraso de la pierna contraria.


En la etapa escolar (6-11años):
  • Avanza en su eficacia y precisión gracias a los avances cognitivos espaciotemporales, a la estructuración del gesto y al factor condicional.
  • Intervención integrada segmentaria. La mano sobrepasa el hombro por detrás y el tronco se rota hacia el lado de lanzamiento y la pierna del brazo lanzador se desplaza hacia atrás.
  • El lanzamiento se puede considerar maduro debido a una más apropiada participación corporal.


En la etapa pubertad (12-15 años) adolescencia (15-18 años):
Se encuentra en el estadio final, cuando el patrón motor del lanzamiento está completamente afianzado y el gesto es completo.
  • Brazos: clara fase excéntrica preparatoria. La mano arranca desde detrás del tronco. Cadena cinética completa desde el hombro a los dedos.
  • Tronco: en la fase preparatoria rotado hacia el lado del segmento que lanza. En el lanzamiento rota hacia delante arrastrado por las caderas.
  • Piernas: la pierna del brazo lanzador se desplaza hacia atrás en la fase preparatoria, desencadenando un movimiento hacia delante sincronizado con
    tronco y brazo. La otra pierna estabiliza el lanzamiento.





En la tercera edad:
Son escasos los estudios realizados para analizar esta habilidad fundamental en las personas mayores. Según la investigación de Williams, Haywood y VanSant (1991), el patrón de lanzamiento en personas mayores era diferente entre quienes eran personas activas y sedentarias, ya que las primeras mostraban una mayor coordinación, rapidez y amplitud de movimiento. La experiencia juega un papel muy importante, ya que las personas que participaron en juegos de lanzamiento en su infacia mantienen una estructura de lanzamiento madura, lanzando mejor y con más velocidad.
Se manifiesta una mayor lentitud en comparación con décadas anteriores y sus movimientos no son tan amplios, flexibles y fluidos, pero las personas activas frenan este descenso de forma más clara que las personas sedentarias. Lo que sí parece constatarse es que los mayores no regresan a patrones de movimiento inmaduros como los que pueden observarse en la infancia.